La memoria no es un instrumento para la exploración del pasado, sino su teatro. Es el medio de lo vivido, como la tierra es el medio en el que las ciudades muertas yacen sepultadas. Quien se trate de acercar a su propio pasado sepultado, debe comportarse como un hombre que cava.
Walter Benjamin
Este trabajo aborda el paisaje urbano para crear una memoria sintetizada del volátil imaginario de una ciudad cuyos espacios son concebidos como territorios que deben ser conquistados o borrados de la memoria. Condenados a la desaparición, en el proceso de desvanecerse, o tal vez próximo a hacerlo, los lugares retratados aluden a cómo se inscribe la historia sobre esta ciudad - espacio que funciona como un teatro para legitimar unas ideas y rechazar otras.
Hechas en película Polaroid vencida, estas fotografías buscan materializar la fragilidad del entorno y la memoria de sus habitantes. Este soporte - que también está al punto de desaparecerse - representa un intento ambiguo de construir memoria como un objeto físico, porque aunque el recuerdo y el registro obtengan mayor valor gracias al escasez del material, la imagen en sí está condenada al olvido. Es decir, la Polaroid - como las demás fotografías impresas - tiene una expectativa de vida recortada.
De esta manera, cada una de estas fotografías es un objeto único e irrepetible de un momento particular pero, como el patrimonio y la memoria misma, dependen de condiciones que favorecen su conservación para que el pasado no se desvanezca en el olvido.
Lisa Blackmore
Abril, 2010