“… nos cubrimos del polvo de las demoliciones (…) para que comience a levantarse -acaso más feliz- la Caracas del siglo XXI”
Mariano Picón Salas. Caracas, 1957
Bajo el título de “Edificio Progreso”, Lisa Blackmore presenta su primera individual, compuesta por una serie de fotografías Polaroid realizadas con películas vencidas. El tema central de estos trabajos se inscribe en la naturaleza frágil y volátil de la memoria histórica, mostrada a través de la representación del paisaje urbano de Caracas, erigido como epicentro del campo de batalla simbólico por la construcción del sentido histórico de la ciudad. Son imágenes de apariencia vetusta donde el presente languidece rápidamente entre el “polvo de las demoliciones” para convertirse en ruina anticipada, acaso emulando la expiración forzada de los usos y significados que solían tener los sitios retratados.
Instituciones bancarias, cadenas de supermercados, comercios y empresas aseguradoras, exhiben sus fachadas descoloridas, casi siempre en contrapicada, exacerbando la fuga ascendente o lateral de las perspectivas. Incluso los museos y monumentos - lugares con vocación de perpetuidad - muestran su fragilidad, como si ya no hubiera un solo lugar seguro para la memoria.
En este caso, el potencial efímero del soporte elegido es equivalente a la finitud acelerada de esa arquitectura asediada por los cambios de propiedad, nombre o función. Tarde o temprano las imágenes y sus referentes no serán otra cosa que el vestigio de un tiempo no cronológico, cuyo destino se amolda en símbolos fenecidos en el propio instante de su instauración. Entonces, habrá que escarbar entre esos desvanecimientos, bajo las cornisas sin estuco y detrás de los letreros de reemplazo, para encontrar los signos cambiantes de una ciudad sitiada por la amnesia.
Por lo pronto, las fotografías de Blackmore abordan de manera crítica los dilemas de la construcción de la ciudad como discurso, a través de una poética y política de lo exiguo que no versa sobre la idea de creación, recuperación, o abandono del espacio de la ciudad y sus formas; sino de su aletargado aniquilamiento simbólico, su exterminio. Retrata la agonía del espacio y las formas que lo conforman, condenados a desaparecer en el silencio que rige el olvido.
El Anexo / Arte Contemporáneo